martes

EL VIEJO PARQUE




La tarde
ese simpe susurro
de hojas y silencios
cambios de pasos
palabras que alimentan
el camino de reencuentro

Un viejo parque
la bondad
ese gesto milenario
que se desprende
como rayo de luz
y cae despacio
como pequeñas gotas
anunciándote
despertando
aquellas ilusiones
ese hormigueo
tan olvidado
como la ausencia
de tu voz

Llegas
con ese vestido húmedo
con la mano escondida
detrás de una flor
un par de palabras
una mirada
una sonrisa
toda una eternidad
para un nuevo
abrazo

Regresa el amor
se abren las puertas
un nuevo poema
barniza la tarde
con sus caricias

1 comentarios:

GINITEANDO dijo...

Hay una fina melancolía en el silencio ,en la ausencia de las voces,en esa flor que se trae oculta tímidamente...entonces el milagro...un par de palabras, una mirada, una sonrisa nos conducirán al abrazo, al nuevo poema y a la tarde barnizada de caricias ...al amor.
Me encanta esa tarde barnizada de caricias, es una expresión poética inusual, bella......ella sola es un lindo poema…
Gracias por traernos a estos parajes de la más bella poesía. •

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