Ya no puedo abrir la puerta
que me conduce a tu olvido
sin encontrar tu rostro
eres ese amanecer que se filtra
por las rendijas invisibles
de tu olvidada cortina
No quiero regresar
como tantas veces
por ese camino
donde estás esperando
donde conversas
con mi sombra
y la seduces
con cada palabra
que dizfrasas de beso
No quiero tomar ese camino
para no escribir otro poema
en la desnudez de tu cuerpo
porque ya no quieren nacer
esas palabras que tanto
deseas ver escritas
no comprendes
el otoño no es perenne
pero puede quedarse
habitando la mañana
sin que exista algún pretexto
que lo convide a desaparecer
Ya no puedo dejar de extrañarte
porque estás ahi, abrazada
a lo imposible
escribiendo lamentos
en cada hoja
que cae desde la impaciencia
Ya no puedo soñar
sin sentir esas manos
que me roban la felicidad
sin caminar dos pasos
alejado de tu impaciencia
Ya no regresare más a tu cuerpo
ya no está ese pretexto inocente
alumbrando el camino
atando mi voluntad
a un destino creado
por tu imaginación
Ya voy camino
a esos árboles
donde la ternura
es una ráfaga
de aire fresco
un rayo de luz
un deseo
tantas veces
añorado
que al final
es la solución
el camino abierto
por donde no encontrare
algunos de tus pecados
Ya no puedo abrir la puerta
que me conduce a tu olvido
tampoco necesito llegar
hasta el borde de ese destino
tan lejano y doloroso
como esas estrellas
que aletean a lo lejos
mientras una lagrima
de su polvo
cae sobre el tiempo
para crear el olvido.
que me conduce a tu olvido
sin encontrar tu rostro
eres ese amanecer que se filtra
por las rendijas invisibles
de tu olvidada cortina
No quiero regresar
como tantas veces
por ese camino
donde estás esperando
donde conversas
con mi sombra
y la seduces
con cada palabra
que dizfrasas de beso
No quiero tomar ese camino
para no escribir otro poema
en la desnudez de tu cuerpo
porque ya no quieren nacer
esas palabras que tanto
deseas ver escritas
no comprendes
el otoño no es perenne
pero puede quedarse
habitando la mañana
sin que exista algún pretexto
que lo convide a desaparecer
Ya no puedo dejar de extrañarte
porque estás ahi, abrazada
a lo imposible
escribiendo lamentos
en cada hoja
que cae desde la impaciencia
Ya no puedo soñar
sin sentir esas manos
que me roban la felicidad
sin caminar dos pasos
alejado de tu impaciencia
Ya no regresare más a tu cuerpo
ya no está ese pretexto inocente
alumbrando el camino
atando mi voluntad
a un destino creado
por tu imaginación
Ya voy camino
a esos árboles
donde la ternura
es una ráfaga
de aire fresco
un rayo de luz
un deseo
tantas veces
añorado
que al final
es la solución
el camino abierto
por donde no encontrare
algunos de tus pecados
Ya no puedo abrir la puerta
que me conduce a tu olvido
tampoco necesito llegar
hasta el borde de ese destino
tan lejano y doloroso
como esas estrellas
que aletean a lo lejos
mientras una lagrima
de su polvo
cae sobre el tiempo
para crear el olvido.
3 comentarios:
¡Ya no, Ya no !
García Marques suele decir : "lo más importante que aprendí cuando cumplí 40 años, es aprender a decir que NO ".
- de igual forma llega un momento en la vida de las personas donde tienes que decir: Ya no , Ya no!
Un poema que descose el alma, cómo querer decir ya no, si no se puede dar la cara al olvido.
El olvido no penetra en el corazón, la mente no quiere hacerlo, porque de alguna manera este sentimiento trae una infinita alegría confundida con delirio y llanto.
Gracias amigo poeta, un placer leerte.
Exquisito... no para olvidar.
Mi abrazo
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