lunes

REENCUENTRO EN LA CIUDAD





La melodía
la luz que rebota en cada esquina
tu rostro acurrucado en mi caricia
contemplando la tarde
las velas encendidas sobre la cruz
el camino que recorre el aliento
buscando las señales
el viejo otoño empolvado
que destila sus conversaciones
desde la partida del último
de los aniversarios perversos

Eres una flor
el bendito resplandor
que penetra por la cañada
que rebota de piedra en piedra
azotando con sus caricias
las palmeras
porque hay palmeras
cocoteros
y un montòn de àrboles
no tan sensuales
o conocidos
tal vez algún misterio
quede atrapado en la mañana
pero aun no llega
es noche
madrugada para los besos
miel que fluye desde el panal

Ahí esta la cerradura
el portón que hace posible
el retorno de los milagros,
la casona,
las grandes ventanas
con ojos azules
con mariposas
nacidas desde las manos
cubiertas de amor
labradas en cemento
para marcar el camino
para mostrar que si existieron
esas conversaciones
donde la palabra
era la posibilidad
y no el verbo
porque cada beso
en tus labios
es siempre una historia

Aquí está la ciudad
amaneciendo
por todas sus rendijas
mostrándole al viento
su cuerpo ensalitrado
sus cicatrices
de ciudad abandonada
aquí estamos
sonrisa atravesada
por el milagro
de un reencuentro
escribiendo un poema
tan antiguo
como nuestra primera cita

Es el tiempo
afuera la ciudad
no se molesta
con nuestra presencia
no nos reconoce
el destino
es la única puerta
que la ciudad
no puede romper
por eso estamos abrazados
burlándonos de las viejas ofensas
pensando en el presente
y sus deliciosas caricias

La ciudad, una gran sonrisa
que nos ofrece justo a la salida
de la habitación donde el pasado
dejó su vestimenta donde un beso
abrió el amor nuevamente...



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