UN POEMA RARO
Los amantes y el destino
el bosque que abre su vientre
para esconder las confesiones
las palabras desterradas por su fuerza
el agua que regodea cada caricia
cada pètalo que se deshace
por la impaciencia
por la duda
porque no hay milagros
no hay ese espacio entre las burbujas
tampoco sangran los hombros
del árbol, al menos los de siempre
los que se ocultan de la luz
los que voltean sus gestos
para evitar las murmuraciones.
El bosque
la vieja banca
otra vez las palomas malcriadas
que intentan adueñarse
de las hojas
que no permiten
que el sendero
muestre el rastro
a los amantes
ah las palomas
esa desteñida corazonada
donde las miradas
no saben el sentido
de una conversación pasajera
tampoco el color que debe
aparacer en las paredes
o tal vez la roca oscura
cubierta de arena
que señala el destiempo
No sè por qué
los amantes
parten rumbo
a la próxima
entrada,
a ese escape
al universo
a traves de las estrellas
pero van sin esa sonrisa
tan empotrada a sus manos
como esas caricias desesperadas
Los amantes
el tiempo de abrir
una nueva historia
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