viernes

REENCUENTROS



Ya no veo tu voz, ni tus airadas palabras de consuelo acordonando mis ímpetus, mis ilusiones, a donde habrás ido después de aquella pelea tonta donde sin una voz que nombrara la siguiente disculpa penetramos en la posibilidad de una ruptura, de un abrazo sin retorno, no sé por qué buscamos esa inexplicable luz en el sonido de ese arpegio, ese suave y delicado rasgado en el puente de la guitarra, tímida, enloquecida que llegó, quién sabe de donde y por qué, pero llegó a mantenernos atrapados, a cubrirnos de su discurso, sin escuchar esa lamentación donde se rompe el molde del verso, la palabra sencilla, la que no tiene más de cien significados diferentes, que se descubre a si misma, que se levanta, camina lentamente contando cada adoquín del suelo, los mismos adoquines que murmuran desde la perfección, aquella profecía acerca de la palabra, de la reconstrucción del molde y otra vez salgo al camino, extiendo mi mano desde ese laberinto y saco tus palabras, enciendo la hoguera y regresas, tan solo bastaba ese oxidado aliento susurrando tu nombre para que el desprecio se marchara, para que levantaras ese escudo y encendieras esa vela.
Ya estas aquí, no necesito ver tu voz, ni entender por qué no emigraron los patos amarillos, por qué andan volando sobre mi cabeza tratando de encontrar el camino al siguiente verano. Estás sentada a mi lado, justo en la esfera que nos ha regalado el camino para un abrazo, para un nuevo amanecer entre copas, velas, abrazos y ese destino que volvemos a renombrar, porque estamos tan ocupados que nunca seguimos escribiendo en la bitácora de nuestro camino, se nos olvida el lápiz, o la tinta, o se nos queda en ese abrazo el deseo de impregnar nuestra historia en ese trozo de papel, ay pequeña, luz que abres las puertas de la sonrisa, para que escribir, tan solo necesitamos no dejar caer lágrimas sobre el libro, a fin de cuentas él esta acostumbrado a nuestras danzas, a nuestros pecados, pero no se acostumbra a nuestras lágrimas, tolera nuestros viajes, más prefiere esconderse en la tristeza, no sabe llorar ni borrar sus lágrimas con una sonrisa inventada, no es un instinto, aunque como todos sabemos controla los movimientos, así estamos, para qué reescribir una nueva entrada, mejor un beso y salir a caminar...

1 comentarios:

GINITEANDO dijo...

"LA TRISTEZA NO SABE LLORAR SUS LAGRIMAS...NO NECESITO VER TU VOZ...MEJOR UN BESO Y SALIR A CAMINAR" , ESTAS LINDAS IMAGENES BASTARIAN PARA UN GRAN POEMA DE AMOR,PERO EL ES EL DUENO DE LAS MAS BELLAS FRASES DE AMOR Y SALEN A MONTONES,NOS ENDULZAN,NOS ARRINCONAN,NOS ENAMORAN Y NOS PARECE QUE LAS VEMOS Y LAS ESCUCHAMOS SUSURRANDO EN NUESTROS OIDOS........BESOS,SONRISAS ,LAGRIMAS....VELAS....ABRAZOS....PROFECIAS....DESEOS....ALIENTO....SUSURRAR

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